Me gusta el verano. Días largos. Agua fresca.  Falda corta y sandalias. Cielo abierto. Mejillas sonrojadas. Luz. Es verano. Ese espacio más alocado, lleno de música, planes y noches de luna llena.  Tiempo para recuperar algunas energías y gastar, a borbotones, otras. La invitación a abrirse , despejar pulmones y cantar ritmos de alegría se hace aún si cabe, más explícita.

Y yo me vuelvo un poco más loca… (también si cabe).

Andele pueh! ¡¡A dar muxotes potolos por doquier!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *