Pues si. Cometo errores. Caigo en constantes contradicciones.
A ratos quiero y no puedo. Y aunque pueda, pues tampoco quiero.
Me gustaría ser más equilibrada, menos intensa.
Y también quiero ser ejemplo de lo que pienso, de lo que digo, de lo que siento. Y a ratos lo logro. Y otras, muchas, me descubro en mi propia incoherencia.
Y también. Me mueve el corazón.  Me muevo por el corazón.
Por el impulso, a ratos irracional.
Por la confianza  abierta, casi inconsciente.
Por la ingenuidad que he descubierto en mi misma, en este pequeño yo, que me trasciende.
Y respiro.
Y respiro dos veces. Y tres. Y me pierdo en esa respiración.
Que se hace presencia.
Y conecto con todo eso. Me conecto.
Y me descubro. Así como soy.
Y me muestro, así. Así como Soy.
A pesar de mi misma.
Gracias a mi misma.
Y saber. Mejor sentir.
Que todo, está bien.
Eeeegunon mundo!!