A veces porque creo que no puedo, otras porque no sé.
Por responsabilidad. O por mis propios egoísmos.
Por ausencia. Por excesiva presencia.
El tema es que llegan, están y convivo con ellos.
Y me toca… enfrentarlos, a veces tragármelos (con su consecuente dolor de tripaaaas), siempre dialogarlos, gestionarlos, solucionarlos .
Sin recetas.
Sin caretas.
Sin miedo y sin demora.
Decidir, actuar… Esperar y confiar.
…y también dejando fluir.

Eeegunon mundo!!

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