El arte de cantar bajo la lluvia.
De calarse los huesos de tanto Vivir.
De disfrutar del chapoteo de cada experiencia. Sentir el aliento del otro, bajo la el rostro mojado.
Cada gota, un instante.
Y recibir aquello que llega, así como es. Y confiar.
Ser consciente de que en los días grises, los colores ganan en intensidad.
Eeeegunon mundo!!!