A cambiar el acelere por el «despacito».
El despertador por el desayuno en ralentí (dos o tres cafés… o cuatro).
A repanchingarse un poco (o un muuuuucho).
A disfrutar del tiempo compartido.
A tomar el sol, beber la lluvia.
A caminar el monte, recorrer la playa, (re)descubrir la ciudad, respirar el pueblo.
¡¡Bueeenas (y merecidas vacaciones)!!
Eeeegunon mundo!!!
PD1: Y en la carretera con prudencia y despacito.
PD2: Y a quienes nos toca oficina, turno y/o trabajo… lo haremos un poquito más tranquilos (y por la tarde… cervecita fría en terracita).