Hace trece años, aquel txantxangorri que nos visito las nueve mañanas de aquellas nueve largas noches, se llevó con su vuelo, tu último respiro.
Y hoy, como cada año, 23 de julio te saludo. Desde la ventana en la que esté. Porque da igual el lugar. Siempre estás ahí.
Y este año, trece años después, te sigo sintiendo y pensando. También hoy.
Echándote de menos, si cabe un poquito más.
Porque sigo creciendo y aprendiendo (¿esto no para nunca?). Y eso trae luz, trae Vida, me trae libertad y también a ratos, me ha traído algunas lágrimas y  también pequeñas grandes dolores. Y es cuando la Vida me habla sin disy es cuando la Vida me duele más, cuando  necesito dibujar un abrazo tuyo. Que me recoja, me acoja y me permita dejarme caer. Largo. Ese abrazo al que llegaba sin excusas. Sin explicación. Sin palabras. En silencio. Y todo estaba dicho, compartido y recibido.
Y me reseteaba. Echo de menos tu reseteo.
Te echo de menos… taaaaanto.
Os echo taaanto de menos.  Muxus al koodrilo, al aitatxo.
Maite zaitut ama! Nirekin zaude. Nirekin zaudete.
Eeeegunon mundo!!
#nineunaizenaiznaik #ama #aita #faltanzaitut #besarkada #txantxangorria #vulnerabilidad #maitasuna #love #amor #abrazos #bizitzakezduamoreematen

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *