Asumir quien eres y dónde estás.
Pequeñita y grande. Tan cerca y tan lejos.
Y quererse por ello. Con todo ello.
Y cambiar aquello que quieres cambiar.
Trabajarse un poquito cada día, para ser alguien mejor.
No responsabilizar a los demás de mis propias limitaciones y pequeñas (grandes) miserias.
Beberse a sorbos la parte llena de la botella (y saber que lejos de vaciarse se llena con cada traguito, siempre un poco más).
Quitarme los enojos. Pintarme la sonrisa. Celebrar esta Vida, tan llena de luz. Agradecer tanto corazón.
Y con coraje. Con energía. Con alegría. Con decisión. Con confianza.
Sacar pecho, mirar alto y decir: aquí estoy, así soy: aquí y ahora. Y de ahí p´alante!