Hoy es un buen día para regalarte una autopalmadita en la espalda.
Por tu consistencia. Porque ahí sigues, día a día, caminando la Vida así como viene.
Por todo lo bueno que haces cada día.
Por cada vez que respondes con una sonrisa.
Por la ilusión y las ganas que le pones a esas pequeñas cosas.
Porque te das los permisos necesarios para darle espacio al enfado. Porque sabes pintar tu raya y marcar tus límites
Por cada una de las veces que pensaste que no podías y al final pudiste.
Hoy es un buen día para regalarte una autopalmadita en la espalda.
Porque estás aprendiendo a pensar (también) en ti y ponerte cuando toca, en primer lugar.
Y porque sí, porque hoy, te lo mereces.
Eeeegunon mundo!!
¿Te regalas una autopalmadita?