Se me estruja el alma. Una herida abierta en el corazón que sangra gotas de mar mediterráneo. Arrojadas al mar. Observadas en una fotografía, desde la distancia. Personas con nombre propio. Que son padres, madres, hijos, hermanas, amigos, vecinas…
Manos que necesitan de nuestras manos, nuestro compromiso, nuestras propuestas, nuestro corazón. Que necesitan de nuestros abrazos (abrir los brazos y acoger). A quienes yo necesito abrazar. Y ofrecerles, con humildad cada Eeeegunon mundo! en el quiero que ellos y ellas también estén. Cada día.