…. once años. Puf! lo digo y me parece tanto. Me parece tan lejos. Me parece como si nunca. Y es todo un tiempo.
Once años ama. Que no te tengo. Que no tengo tu abrazo. Ese instante único que no pedía nada más. Que sólo recibía. Que sólo me cuidaba. Me arropaba. Me entendía. Sin conocer todo, ni todo el rato. Pero era mi abrazo. El abrazo único, de una ama.
Y este 23 de julio, dejaste de respirar, temprano en la mañana, hace once años.
Y como cada año. vuelvo a ti. En realidad vuelvo a ti casi cada día, incluso cuando no me acuerdo.
Y hoy, Soy. Aquella niña, que te necesitaba. Que se permitía rendirse en aquel abrazo.
Extraño ese abrazo.
Quiero decirte que sabes cómo estoy. Y sobre todo sabes quien Soy.
Y brindo por ello. Y brindo contigo. Y con el aita, que está contigo. Brindo con los dos. Por los dos. Por quien Soy.
Porque soy quien Soy… también por vosotros.
Os quiero. Y a ratos os sigo necesitando.
Y estoy bien. Y Soy. Quien Soy. Feliz, con lo que toca, y viene… y a veces se va. Con todo lo que eso implica, lejos de la perfección y de la felicidad así completa. Justo ahí cuando la felicidad, habla de Vida.
Eeeeegunon mundo!!!

 

brindo por lo que Soy