en mi corazón
En mi corazón, presencia, mirada, alegría. En mi corazón, vuestra luz. En mi corazón el vuestro. Eeeeegunon mundo!! Nire bihotzean zuen indarra eta argia. Nire bihotzean esker onez eta irrifarrez bete dezuten bizitza. Nire bihotzean zuen bihotza. Eeeeegunon mundo!
tanto
Tanto. Tanto recibido. Tanto aprendido. Tanto… Y tengo el corazón tan tan lleno de agradecimiento… tanto. Y os echo tanto de menos. Y os quiero tanto. Eeeegunon mundo!! Hainbat. Hainbat maitasun.Hainbat oroimen. Hainbat besarkada. Hainbat jasoa. Ikasia. Hainbatetan. Hainbestetan. Zuen falta. Beti nire bihotzean. Eeeeegunon mundo!!
zortzi (eta bat t´erdi) 23.07
Amatxo maitia. Aitatxo maitia. El 23 de julio se ha convertido en ese día en el que me gusta escribiros unas palabras. Contaros cómo me va. Y tomarnos ese café juntitos. Han pasado ocho años ya ama, en un día como hoy. Aitatxo, tu llevas con la ama un añito y medio. Y todos los días en mi corazón. Andaba yo pensando en qué contaros hoy. Ha sido un año intenso, de cambio. De mucho movimiento, de mucha Vida. Muchas cosas que compartiros. Y luego la semana se ha ido pronunciando con la despedida de quien tanto y tan bien os cuidó. Quien, como lo fuistes vosotros, ha sido un ejemplo en la manera de Vivir… y también de decir(nos) adiós. Y quien nos deja también, esos vaciós enormes que toca llenar con mucha, mucha Vida. Aiii… el cielo se nos está llenando de estrellas. Porque habéis contribuído a tanta Vida en Vida. Y nos habéis regalado tanto ejemplo de Vida también con vuestro adiós. Me doy cuenta, este año más que nunca y cada día más que el anterior, que en cada eeeegunon mundo, en cada una de mis sonrisas y también de mis pequeños grandes llantos, hay pura Vida. Que se trata de elegir, aceptarla y vivirla. Y ese increíble regalo de Vida me lo habéis dado vosotros/as. Haciéndome más y más consciente de la importancia de celebrar la Vida. De disfrutarla. De compartirla. De no esperar a los grandes acontecimientos y hacer de cada día uno de ellos. Vuestro regalo ha sido darme la Vida y enseñarme a vivirla en Vida. Vivir con los brazos abiertos. Vivirla a pleno corazón. Aunque a ratos duela, aunque no siempre sea fácil … y sin duda es siempre nueva y posible. Dispuesta a recibir lo que está por venir. Vivir sin esperar mucho. Ofreciéndome entera. He tenido el privilegio de nacer aquí. De crecer con mucho. De tener oportunidades para decidir, para Ser. He tenido el regalo de ser querida. De querer. De llenar mi corazón de nombres. Vosotros dejasteis el vuestro en el corazón de muchos, de muuuuchas de nosotros/as. Y eso es el arte de las personas que saben Vivir y compartir(se) a pleno corazón. Eskerrikasko amatxo… eskerrikasko aitatxo. Por tanto y tan bueno recibido… todavía hoy (actualizándose cada día). Y os echo taaaaanto de menos. Amatxo, llevamos ya «ocho cafés con leche de ausencia». Y eso son muchos cafés… Hoñy me tomaré éste, el primero de la mañana contigo. Eeeeegunon ama, eeeegunon aita! Eeeegunon mundo!!
zazpi (23.07) y otro mucho más (27.02)
Aiiiii… ya van pa´siete amatxito. Y tu aita, que quisiste ir a verla hace unos poquitos meses. Y se empieza a hacer largo el no verte. Aquí nos habéis dejado… aquí me habéis dejado. Y sólo de pensaros… os siento cerca. Cerca de cada decisión que en este tiempo voy tomando, de cada desierto que ando cruzando; De cada una de las alegrías que la Vida me sigue regalando. Sólo de sentiros… me emociono. Me emociona pasear por el malecón de Zarautz y «verte» a algún jubilado con galtzamotxas (=pantalón corto) Imaginarme paseando por la Gran Vía de Bilbao contigo ama (cuánto disfrutarías de esta ciudad, que ya es un poco mía). Una sonrisa se asoma al corazón cuando cierro los ojos y puedo intuiros. Y mi Vida anda hinchadita de agradecimiento. Y sí. También. A ratitos me siento sola, y necesitaría un abrazo así, sin más. De esos que se dan porque sí. Porque yo era vuestra «pequeñita». Y ahora ya no soy la pequeñita de nadie, no así, anymore. La Vida está fluyendo, se está moviendo… ¿Será que vosotros/as también me andáis empujando y animando? Necesito el aliento de vuestra ternura, ese toque de preocupación, y la confianza con la que siempre me habéis sabido acompañar, en cada una de mis pequeñas grandes locuras (a veces no os quedaba más remedio, verdad? jeje) . ¿Ya os he dicho que os echo de menos?¿Que os echo mucho, mucho de menos? ¿Y sabéis que en cada saludo mañanero, os saludo con este corazón ligero y porrompompero? Eeeeegunon, egunero. Eeeeegunon mundo!! PD: Y qué, aita, feliz con la ama no? ¡Ya te digo! [flagallery gid=33]
aita IV
… tu recuerdo habita la ausencia. Y no puedo más que sonreír al pensarte. Eeeeegunon aita! Eeeeegunon mundo!
agur aita
Adios aita. Hoy el sol te hace un guiño especial en este día que comienza al son de este: Eeeeeegunon mundo! desde el que te seguiré saludando cada día. Agur aitatxo. Gaur eguzkiak keinu berezia egiten dizu astera doan egun honetan: Eeeeeegunon mundo! ::: Zaindu gaitzazu hortikan. Ta amatxori emaiozu nire muxote potolorik haundiena. … izar berri bat piztutzera noa Euskal Herriko zeru gainean!
morir Viviendo
En este tiempo inesperado, duro, sorprendente, cansado, bonito, triste, agradecido…y todo a la vez. Siempre digo (y siento) que la ama fue un ejemplo de Vivir y disfrutar la Vida, cada día, pero también me mostró una manera sabia, bonita y generosa de morir. Y de alguna manera aquella experiencia, aquel regalo, aquella manera de (re)conocer la Vida en cada esquina, de cada día, fue otro de los motivos que también estuvo detrás de los inicios de este maravilloso espacio muxotepotolobatero. Que habla de Vida. Pero que también habla de muerte, que es parte de la Vida. En aquel momento fui bendecida por la generosidad de aquella gran mujer, mi ama, que me regaló muchísima Vida también con su despedida. Pero nunca pensé que iba a ser agasajada de nuevo con ese mismo regalo. Era un privilegio demasiado generoso. Pero está claro que la Vida sale al encuentro, una y otra vez. Y aquí estamos aita. En estos días, de nuevo, de despedida. Decir adiós otra vez. Decirte adiós, poquito a poco. Suave. Entre sonrisas y también con lágrimas (ya sabes que tus hijas han salido lloronas). Con toda la fuerza del cariño. Con el coraje de quien vivió más de una Vida. Con tu maravilloso humor. Con el dolor de imaginarme sin tí. Con esos ojos verdes que me siguen mirando. Hay tanta Vida en esta muerte. Hay tanto agradecimiento y tanto reconocimiento en tu mirada. Hay tanto de ti hoy, aquí y ahora. Que se anda quedando para siempre en mi corazón. Estos días que deberían ser de llanto y dolor, las has convertido en días de casi, casi celebración. De infinita ternura… Y también de bendito llanto y de dolor. La tristeza habita en nuestro corazón, pero convive con un torrente inexplicable de agradecimiento por tanta Vida dada. Tanta Vida recibida, otra vez. Una y otra vez. Aita, tú me diste este regalo precioso, la Vida hace cuarenta y un años; Y estos días, me estás volviendo a regalar, de nuevo, mucha Vida, a manos llenas. Has regado con pura Vida las puertas del morir. Por estos días de tanta Vida, aitatxo, eskerrikasko! Ondoloin, descansa. Sigo aquí. A tu lado (en esta incómoda silla que me invita a seguir mirándote). Mañana seguimos Viviendo juntos. Y diremos juntos: Eeeeegunon mundo!